Empresa finlandesa dejará de comprar ferroníquel a Solway tras investigación por irregularidades de mina en El Estor
Una de las principales clientes europeas de la mina rusa que opera en Guatemala dejará de comprar ferroníquel tras una investigación interna provocada por revelaciones hechas en marzo por un consorcio periodístico, que implican a la mina con contaminación, corrupción y violaciones a los derechos humanos de los pobladores Q’eqchi’ en Izabal.
Por Prensa Comunitaria
La empresa finlandesa Outokumpu con sede en Finlandia, ha decidido suspender la relación comercial que ha mantenido con la compañía rusa-suiza Solway Investment Group, dueña de la mina Fénix en El Estor, Izabal, tras los hallazgos de una investigación que realizaron a partir de los señalamientos de contaminación ambiental, violación de derechos humanos a las comunidades indígenas Maya Qʼeqchiʼ y de falta de transparencia que la minera ha acumulado en su contra.
“Basados en los hallazgos, Outokumpu no puede continuar comprando ferroníquel a Solway bajo las condiciones actuales, sin violar sus obligaciones enmarcadas bajo la Guía de Principios de la ONU. Debido a esto, la compra a Guatemala se mantendrá suspendida”, anunció la empresa en un comunicado reciente.
Outokumpu, que se dedica a la venta de acero inoxidable para accesorios de cocina a otras empresas europeas, suspendió la compra de ferroníquel el 25 de febrero pasado, cuando un grupo de periodistas del Consorcio de Forbidden Stories desarrollaba la investigación de Mining Secrets y visitó a la compañía para conocer más acerca de su trato comercial con Solway. En esa visita, la empresa se enteró de los señalamientos en contra de la mina en Guatemala.
A partir de entonces, inició una investigación propia para dar respuesta a las inquietudes de sus socios comerciales, que reclamaban una revisión respecto a los procesos que la minera ha implementado para extraer el níquel de El Estor y si estos eran éticos.
El 6 de marzo pasado, cuando Forbidden Stories publicó la investigación multimedios de Mining Secrets (nacida de la filtración de 8 millones de documentos y correos electrónicos que contienen comunicaciones de los empleados de CGN y Pronico, filiales de Solway en Guatemala), los hallazgos revelaron que la minera había implementado tácticas de inteligencia militar que pasan por el espionaje, el soborno a la policía nacional (a la que ha utilizado como seguridad privada), la compra de voluntades de autoridades locales de El Estor, Izabal, el despojo de tierras y la difusión de rumores para controlar el territorio, pero también se extienden a demostrar la relación que la empresa ha mantenido con los gobiernos de Guatemala y con empresas que son propiedad del narco.
El propósito de la investigación que la empresa realizó, posteriormente, a la publicación de Mining Secrets, era identificar los impactos en los derechos humanos de las comunidades indígenas debido a las operaciones de Solway.
La visita de campo fue realizada en marzo pasado. Como resultado, Outokumpu elaboró un reporte con recomendaciones para el proveedor y se comprometió a trabajar con Solway para mejorar la situación de la población local para su bienestar y seguridad. De momento, se desconoce el contenido de estas recomendaciones.
Pero Outokumpu no es la única empresa europea que se ha mostrado preocupada por los señalamientos y que han asegurado que revisarían si debía de continuar la relación comercial con Solway.
Bosch-Siemens, una empresa alemana que compra a Outokumpu el acero inoxidable para fabricar electrodomésticos. Pero Solway ha insistido en negar, en todo momento, los señalamientos en su contra. Ahora, la investigación independiente de Outokumpu ha confirmado y validado que existen irregularidades en los procesos de la minera.